Algunos inconvenientes en el diseño

El otro día me puse a charlar con un amigo. Me contaba que estab diseñando una cuenta en Instagram para subir sus historietas y dibujos, pero estaba viendo otras cuentas y se puso a pensar en competencias, en el trabajo que lleva subir y mantener una página. Él prefería subir contenido porque quiere, no porque dicte en un reglamento la cantidad de trabajo que tenés que subir, para satisfacer a un público específico, para captar la atención o simplemente para ganar seguidores. 

Simplemente no tenía ganas de estar esforzándose por subir contenido por obligación, sino por gusto, y eso es lo más importante, no?. Subir contenido porque a uno le hace bien y no porque te demanda determinado estatuto y o reglas de las llamadas redes sociales. 

Ambientes competitivos y los sabremos los uqe nos dedicamos a estas artes del diseño y afines, que nos esforzamos porque nuestro contenido sea atractivo, venda y sea de la mayor calidad posible para poder ser contratado a futuro, recomendado y no morir de hambre en el intento. Digamos que es un reme constante en un delicioso dulce de leche. 

Quien diría que estudiando y saliendo al mundo exterior nos íbamos a encontrar con que tenemos que hacer todo eso que por momentos parece tedioso para poder hacer ver lo que hacemos, nada disgusta más. Hay normas, hay análisis y las complejidades destrás de este mundo de redes sociales es más complejo de lo que creemos, y cada una de ellas es un mundo completamente diferente. Nos la pasamos buscando, leyendo, aprendiendo sobre ellas, analizando los diferentes públicos, horarios y gustos, revisando otras páginas de referencias, viendo qué hacen, cuánto contenido suben, si es o no de calidad. Tenemos demasiada presión encima. Tenemos que ver en todos los detalles, tenemos qu fijarnos las calidades hasta de las fotos que suben, los textos, los análidis, los call to action. 

TODO

Es agotador, porque es nuestro mundo y en lo que realtamos, lo que nos hace resaltar con la competencia y lo que logra que nos contraten, pero hasta que punto vamos a vender nuestra alma a las redes y a todo lo demás solo por un par de seguidores? Son personas, posibles clientes, pero no los únicos. El mundo no se centra en las redes, nuestro trabajo tiene que ir más allá de todo eso, tenemos que pensar en los alrededores, más contenido de calidad para nosotros mismos tambíen, no tanto para el otro, para la mirada crítica de la otra persona. 

Cuando armamos una identidad nos aseguramos de todos los procesos, de que todo se cumpla y de que guste al cliente y también a nosotros mismos, eso es importante, evitar esas cosas que salen de lo que somos nosotros, de nuestro toque, de nuestro amor por lo que hacemos, no venderle el alma al diablo por cosas que no suman, no aportan. Tenemos que pensar en nosotros mismos, en nosotros como diseñadores, algo que hacemos mal, que nos desviamos del camino y es una mancha grande en nuetro futuro.

Ya de por sí nos subestiman, nos desprecian por que nadie o muy pocos valoran lo que hacemos, es la triste realidad. No podemos luchar contra esas cosas, ni ahora ni nunca. Entonces al menos dejemos de hacer cosas que nos desvíen del camino del buen diseño.

Tener más seguidores significa que somos mejores diseñadores? no, claramente no. Hay muchos que pagan seguidores para que se vea como que son populares, y la calidad de los trabajos se miden en otras formas. Puede que tenga la mitad de seguidores que varios, pero la calidad es mejor, es más valioso poruqe uno hace lo que le gusta, no solo para vender, no tenemos que estar pendientes de producir cual máquinas, de perder el alma por seguidores o popularidad, presionarnos para publicar algo que no nos gusta solo porque tenemos que seguir generando contenido.

Nos desviamos mucho del camino. 


Comentarios

Entradas más populares de este blog

comportamientos

Reflexión cuarentena día 45